Dolors Fernández

Currículum literario

Dolors Fernández Guerrero (Barcelona, 1968) es licenciada en Filología Hispánica por la Universidad Central de Barcelona. 

Sus colaboraciones (poesía, relatos, reseñas, ensayos críticos) han aparecido en publicaciones como Estación Poesía, Clarín, El Punt Avui, Azharanía, Almiar, Tànit y La Charca Literaria, principalmente. Es colaboradora habitual de la revista Nagari, donde ha publicado poemas, relatos, ensayos y entrevistas. Además, ejerce la crítica literaria en la revista El Ciervo.

Sus poemas y relatos breves han aparecido en numerosas antologías: Veinte vagones a mordiscos, Voces de Ariadna (audiolibro), Tardes del Laberinto, Generación subway. Breve y Poesía, Trenquem el silenci amb la poesia, Ètica i poesia, Vida subacuática, etc.

Mi corazón mordido por tus labios es su primer poemario (La Marca Negra Ediciones, 2017

Autora bilingüe (castellano y catalán), ha obtenido diversos premios literarios en las modalidades de relato y poesía: Premio Guida Alzina de Alella (relato), Premio Francesc Català de los Jocs Florals de Perpiñán (poesía) y Premio Relato de Humor de Nou Barris.

En la actualidad es Presidenta del colectivo literario El Laberinto de Ariadna, vocal de la Junta de ACEC (Asociación Colegial de Escritores de Cataluña) y administra el blog literario Despeñaverbos.

Biografía secuestrada

Cuando Dolors Fernández se planteó por vez primera esta novela nunca pensó que sus personajes se la acabarían liando tanto. Tampoco pudo prever que fueran a ingresar en un club con patente tailandesa como la del tigre blanco, sito en la editorial Gaspar & Rimbau. Por la misma razón, no fue capaz de anticipar mi aparición y, sin embargo, heme aquí, alter ego por derecho propio. Yo, quien suscribe estas líneas, seré el que revuelva entre los datos biográficos de la autora, pues me parece justo que el lector conozca cierta información esencial. Para ello iremos por orden, como en el juego de la oca, de hito en hito y tiro porque me toca.

Dolors Fernández nació en Barcelona en mayo de 1968. Por aquel entonces España vivía una dictadura, mientras que por Europa empezaban a soplar vientos de libertad y cambio de paradigma. En París los lemas de «paz y amor» movilizaron en masa a los jóvenes y las calles se llenaron en la manifestación del 1 de mayo, donde se reivindicaban ideales más placenteros, alejados de la guerra, la represión y los intereses capitalistas.

Algo de ese clamor debió marcar a nuestra escritora, porque siempre fue muy dada a fantasear y a rechazar algunas de las convenciones de su familia. Lectora precoz, durante su infancia quedó deslumbrada por los cuentos y tebeos que llegaban a sus manos, y por los libros fantásticos, de aventuras, de Julio Verne, Mark Twain y Jack London. Con el paso de los años, nuevas lecturas le descubrirían otras temáticas, diferentes estilos. Leyó y amó a los escritores realistas y naturalistas (Galdós, Flaubert, Dostoievsky, Clarín, Zola) y pensó que los suyos eran unos retratos femeninos maravillosos. Casi simultáneamente se apasionó con el turbio Allan Poe y el laberíntico Borges, con el onírico mundo de pesadilla de Kafka, con la visceral pasión de García Lorca y el brillante verbo de Shakespeare. Luego llegarían los dioses del Olimpo, Ovidio, Virgilio, Homero y muchos más.

Ante tal avalancha de letras y mitos, a Dolors Fernández no le cupo duda. Estudiaría Filología Hispánica. Se matriculó en la Universidad de Barcelona y allí profundizó en el Boom de la literatura hispanoamericana. Rulfo, García Márquez, Vargas Llosa, Cortázar y su adorado Sábato acabaron por conformar en nuestra escritora un aliento literario muy característico. Algo del realismo mágico proveniente del continente americano debió rozar su espíritu, bastante friki de por sí.

Pero no es hasta 2010 cuando Dolors Fernández toma impulso literario. A raíz de la crisis de los cuarenta y algunos cambios personales trascendentales, Dolors empieza a escribir poemas, prosa poética, reseñas literarias, crónicas, microrrelatos, relatos breves y también ‒¿cómo no?‒ El club del tigre blanco.

Con el resurgir creativo llega también la faceta de gestión y dinamización cultural como miembro ‒actualmente Presidenta‒ del colectivo literario El Laberinto de Ariadna y la participación como vocal en la Junta de la ACEC (Asociación Colegial de Escritores de Cataluña).

Desde entonces sus colaboraciones (poesía, relatos, reseñas, ensayos críticos) han aparecido en publicaciones como Estación Poesía (Sevilla), Clarín (Asturias), El Punt Avui (Barcelona), Azharanía (Castellón), Almiar (Madrid) y La Charca Literaria (vía web), principalmente. Es colaboradora habitual de la revista de creación Nagari (Miami) y, además, ejerce la crítica literaria en la revista de humanidades El Ciervo (Barcelona).

Con estos antecedentes solo hubo que esperar a 2017 para que, como la fruta madura, cayera su primer poemario, Mi corazón mordido por tus labios (La Marca Negra Ediciones). No obstante, durante todos estos años se puede rastrear su presencia en numerosas antologías de poesía y relato: Veinte vagones a mordiscos, Voces de Ariadna (audiolibro), Tardes del Laberinto, Generación subway. Breve y Poesía, Vida subacuática, etc.

Asimismo, desde 2015 administra el blog literario Despeñaverbos, su particular centrifugadora de palabras.

Algunos premios y muchas tentativas fallidas son el balance a día de hoy en el mundo de los certámenes literarios: Premio Guida Alzina de Alella con el relato Lisboa, Premio Francesc Català de los Jocs Florals de Perpiñán con la colección de poemas titulada Facsímil de les paraules perdudes y Premio Relato de Humor de Nou Barris (Barcelona) con Flamencas y olé.

Ahora sí, ya que la conocéis un poco más, podéis empezar con El club del tigre blanco, la primera novela de Dolors Fernández, gestada tras un viaje a Tailandia. Entre la realidad de aquel viaje y esta novela median varios mundos, pero ¿qué hace la literatura sino acortar distancias en todos los sentidos?

Sobre todo, apreciados lectores, como mi creadora diría, no echéis margaritas a los cerdos, que vuestro tiempo es solo vuestro y conviene elegir bien. Ni el oráculo de Delfos lo hubiera dicho mejor.

Alter ego empoderado